Identificado por su color azul reciben sus jugadores, como todos los ovetenses, el apelativo de «carbayones»—, su entidad jurídica es desde 1992 la de sociedad anónima deportiva (S. A. D.), siendo su máximo accionista y propietario el Grupo Carso tras una adquisición en el año 2012 de la mayor parte del accionariado para evitar la disolución de la entidad.
Es uno de los clubes históricos que más veces han disputado la máxima categoría de la Primera División con un total de 38 temporadas desde su instauración en 1929, situándose en el puesto decimoctavo en su clasificación histórica. En cuanto a sus logros deportivos, sus cotas máximas fueron tres terceras posiciones en la máxima categoría —en las temporadas 1934-35, 1935-36 y 1962-63—, dos semifinales de la Copa del Rey —en la edición de 1934 y la de 1946— y una Copa de la Liga de Segunda División —en 1985—, así como cinco campeonatos de Segunda División, uno de Segunda B y cuatro de Tercera. En cuanto a los registros internacionales, una participación en la Copa de la UEFA en la temporada 1991-92 se mantiene hasta la fecha como su única aparición en competiciones europeas. Disputa sus encuentros como local en el Estadio Carlos Tartiere —denominado así en honor a su primer y más emblemático presidente— el cual dispone de una capacidad de 30 500 espectadores, el decimoséptimo de mayor capacidad de España.
La primera época dorada (1933-50) Isidro Lángara, uno de los mejores jugadores de la historia del club.
En la temporada del debut en Primera División, la 1933-34, el entrenador Tonijuán renunció al cargo por considerar que no estaba capacitado para dirigir al equipo en la nueva categoría. Además Galé dejó el fútbol por los estudios. Sin embargo, el Real Oviedo se reforzó con Emilín y, sobre todo, con el que llegaría a ser auténtica alma del equipo hasta su retirada: Herrerita, fichado al Real Sporting de Gijón por la astronómica cifra para la época de 30 000 pesetas, el segundo fichaje más caro del fútbol español hasta el momento tras el de Ricardo Zamora por el Real Madrid C. F.. De esta manera se formó la segunda delantera eléctrica: Casuco, Gallart, Lángara, Herrerita y Emilín. El primer partido del Real Oviedo en Primera División fue contra el F. C. Barcelona. La alineación de ese día fue la siguiente: Óscar Álvarez; Calichi, Sion; Mugarra, Sirio, Chus; Casuco, Gallart, Lángara, Herrerita y Emilín. Los nervios atenazaron a los jugadores en los primeros minutos en los que el Barcelona aprovechó para adelantarse 1-3 en el marcador; sin embargo, pronto pasó ese trance y al descanso el resultado era de 3-3. En la segunda parte se vio la puesta de largo de la segunda delantera eléctrica: al final del partido el marcador reflejaba un contundente 7-3. Gallart fue el primer goleador del Real Oviedo en la máxima categoría. Con este partido firmó el mejor debut de un equipo español en Primera.
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